Hasta ahora, en Energía Creadora, hemos demostrado que se puede aprender a innovar, que se puede generar talento y educar la creatividad. Y la importancia de hacerlo, tanto a nivel intelectual como a nivel colectivo. Después nos hemos centrado en el fomento de la motivación, que es necesaria para iniciar cualquier tipo de proyecto y no estancarse en el inmovilismo. En este número estudiaremos la importancia del proyecto como actividad de la inteligencia humana.