Este V Congreso Internacional de Inteligencia Emocional y Bienestar se ha  llevado a cabo entre el 18 y el 21 de mayo de 2023 en el World Trade Center de Zaragoza.

Podemos darnos por muy satisfechos ya que se ha cumplido escrupulosamente el programa con 15 talleres, 1 mesa de debate, 4 conferencias, otras cuatro emotalks internacionales, 9 simposiums y se han presentado 77 comunicaciones y pósteres. Han participado a las diversas actividades en total 509 personas. Un 16% de los inscritos lo han hecho por streaming desde diversos países de Europa y América.

Hemos incorporado dos nuevos  ámbitos el político y el ambiental. Precisamente este Congreso llega en un momento muy oportuno, una semana antes de las elecciones autonómicas y municipales y en plena crisis climática.

En cuanto a la psicología ambiental queremos transmitir a la sociedad que las personas emocionalmente inteligentes además de cuidar las relaciones interpersonales también cuidan el entorno medio ambiental. Hemos destacado la importancia de diseñar nuestras ciudades y centros educativos con entornos más amables y medioambientalmente sostenibles.

Una de las principales innovaciones que planteamos es el nuevo paradigma de salud emocional. En ese sentido vemos importantísimo la prevención (que va unida a la investigación en Inteligencia Emocional) para trabajar con rigor temas como la autoestima, la influencia del grupo y los límites.

Una vez superada la pandemia del covid, la salud emocional se ve todavía más necesaria. Recomendamos a las autoridades educativas implementar programas preventivos y los suficientes recursos técnicos y humanos para paliar las repercusiones de esta crisis sanitaria, económica, social y educativa.   Hemos detectado que durante la pandemia y en los años posteriores se han agravado los

trastornos mentales, las dificultades de aprendizaje y otras problemáticas. Planteamos que las distintas normativas estatales y autonómicas integren la Educación Emocional en los currículums de las diversas etapas educativas y doten de recursos para su correcta aplicación. Hay que destacar que, aunque se cita cinco veces este término en la LOMLOE, todavía no se ha desarrollado suficientemente.

Vemos necesario anticiparse y tener programas preventivos ante los problemas emocionales y mentales que tiene un buen porcentaje de la población, especialmente los adolescentes y jóvenes.

La Educación Emocional debe ser transversal. Es decir, debe trascender mucho más allá de la tutoría y la orientación, debe integrarse en el currículum escolar y tratarse en todas las materias.

La neuroeducación, la inclusión, la igualdad de género y la educación emocional van a contribuir a la verdadera revolución educativa en los próximos años.

Consideramos que para seleccionar al mejor profesorado, además de tener en cuenta sus conocimientos científicos y didácticos,  es necesario contemplar sus competencias transversales y entre ellas con especial relevancia la Inteligencia Emocional.

La Educación Emocional debería ser uno de los principales aspectos a tratar en la formación inicial y permanente del profesorado. Sin formación no hay transformación. Apostamos por una formación de calidad, continua y aplicada a las necesidades del entorno.

Un programa eficaz de Educación Emocional debería servir para prevenir e intervenir en los casos de acoso escolar.

– Consideramos que es fundamental la Inteligencia Emocional en todos los órdenes de la vida:

* Para la salud y el bienestar

La inteligencia emocional puede ayudar en la prevención de enfermedades físicas y mentales, así como en la comunicación médico-paciente, en la práctica de los profesionales de la salud y en el bienestar de los pacientes.

* Para el ámbito laboral

La inteligencia emocional puede mejorar el clima laboral en las empresas y centros de trabajo evitando conflictos, incrementando la productividad y promoviendo el bienestar de empresarios y trabajadores.

* En el ámbito social

La inteligencia emocional es una ayuda en el desarrollo de las capacidades y en la mejora de los estados de ánimos de las personas en riesgo de exclusión social, así como en la mejor práctica de los profesionales de los servicios sociales.

* En la Educación y la creatividad

La inteligencia emocional ayuda a fomentar una auténtica educación en la que el alumnado desarrolle su personalidad y competencias, los docentes mejoren su práctica profesional y las familias encuentren un modo adecuado en la educación de sus hijos e hijas.

* En el ámbito político

La inteligencia emocional ayuda a aceptar y superar las diferencias ideológicas y evitar las descalificaciones personales entre la clase política y sobre todo a empatizar con la ciudadanía en sus necesidades esenciales y proyecto de vida; además de alejar la estupidez y la violencia de la vida política.

Desde los estamentos políticos, sociales y también desde el ámbito educativo, hay que introducir estrategias y recursos en la sociedad y en los centros educativos para promover el bienestar y la felicidad de los ciudadanos.  Los centros educativos deberían convertirse en escuelas de bienestar y aprendizaje.

Hay que insistir en que el bienestar o la felicidad es una actitud vital que implica gran parte de la proactividad y de búsqueda personal, en forma de camino que hay que recorrer. Es importante promover las emociones agradables, gestionar las desagradables, trabajar las fortalezas personales, como promotoras del bienestar y una sociedad más sostenible.

Las distintas administraciones educativas deberían tener en cuenta las experiencias, innovaciones y propuestas de eventos similares a este Congreso para que el sistema educativo se adapte mejor a las exigencias de la sociedad actual.

En este congreso también hemos considerado la gran aportación para la sociedad actual de la inteligencia artificial.

Ratificamos la consideración de que Zaragoza sea la ciudad internacional de la inteligencia emocional. Desde que empezamos el primer Congreso en 2013 se han realizado cinco congresos internacionales, numerosos másteres, encuentros, cursos, investigaciones y publicaciones en nuestra ciudad.

Mantenemos la propuesta del III Congreso de que el 21 de mayo sea el día internacional del halago. Entre todos debemos fomentar el refuerzo positivo, el reconocimiento social y la verbalización de las emociones positivas.